Es invención patentable aquella creación del intelecto humano novedosa, no derivada del estado de la técnica, que resuelve necesidades y cumple los requisitos para ser protegida como activo intangible.
Las invenciones patentables, junto a los modelos de utilidad y los diseños industriales, configuran los elementos protegidos por la Propiedad Industrial. Esto supone que, cursando el procedimiento de solicitud de patente ante el SENAPI, podemos obtener una serie de derechos de exclusividad.
Gracias a estos derechos de exclusividad, cuya duración es de 20 años, podremos permitir o prohibir la utilización de nuestra creación. También podremos determinar el uso que se hace de la misma, así como la posibilidad de fabricación, importación, oferta o comercialización.
En definitiva, solicitar la patente es imprescindible si queremos evitar que personas no autorizadas se beneficien de nuestra idea. Además, se trata del mejor modo de obtener un beneficio económico por nuestra aportación a la sociedad.
¿Qué es una invención patentable?
Para que una invención sea patentable necesitamos que reúna algunos requisitos:
- Debe ser novedosa. Es decir, no puede estar comprendida en el estado de la técnica, que representa el conjunto de conocimientos, métodos y tecnologías a los que tiene acceso el público.
- Debe tener nivel inventivo. Es decir, no puede ser obvia para un profesional versado en el oficio. En este sentido, las patentes de invención son más restringidas que las de modelos de utilidad.
- Debe tener aplicación industrial. Es decir, tiene que resolver necesidades del mercado o la industria, al contrario de lo que ocurre con los diseños industriales.
Además, no podemos incurrir en las prohibiciones establecidas por la Comunidad Andina, que incluyen invenciones perjudiciales para la vida o el medioambiente, ideas que no tienen carácter de invención o métodos y formas de presentar información, entre otros.
¿Cómo protejo una invención patentable?
Para proteger una invención debemos solicitar su patente en el SENAPI. Este proceso también se tendrá que tramitar en otros registros cuando queramos defender nuestros derechos en el extranjero.
Administrativamente, la solicitud de patente no es un procedimiento complejo. Básicamente:
- Presentaremos una solicitud, que debe reunir una serie de requisitos formales y materiales.
- El SENAPI realizará un examen de forma y, si cumplimos todos los requisitos formales, ordenará la publicación de solicitud.
- Los interesados podrán oponerse a la patente, siempre que tengan derecho a ello.
- Resueltas las oposiciones o cuando estas no se presenten se procederá al examen de fondo.
La complejidad del proceso tiene que ver, en realidad, con la preparación de la solicitud:
- Por un lado es imprescindible realizar un proceso de due diligence previo a la solicitud. De este modo contaremos con más garantías y detectaremos riesgos y oportunidades.
- Por otro lado, no preparar una buena solicitud perjudicará nuestros derechos. De modo que deberíamos dejar esta tarea en manos de un especialista en Propiedad Industrial.
