La denominación de origen o indicación geográfica es un signo distintivo que identifica el origen de un producto. Hace referencia a características específicas de este origen. Por ejemplo, la calidad de los materiales empleados, las cualidades del terreno o las técnicas empleadas para elaborarlo.
Por tanto, la denominación de origen es un signo distintivo sui generis. Al contrario que una marca o un nombre comercial, no centra la atención en la organización de la que procede. Su objetivo es destacar el lugar de proveniencia, por tener este lugar unas características particulares y deseables.
¿Por qué se utilizan las denominaciones de origen?
Cada una de las instituciones de Propiedad Industrial persigue la protección de un activo intangible particular. Llamamos activos intangibles a aquellos elementos que forman parte de la actividad de la empresa y que, aun careciendo de forma física, tienen un elevado valor.
Por ejemplo, las marcas son activos intangibles, porque nos permiten representar la reputación de la empresa. Son signos de calidad, vinculados a nuestra imagen y valores corporativos. Además, permiten que los usuarios nos reconozcan en el mercado, aportando seguridad al tráfico económico y facilitando que el consumidor nos elija por las cualidades de nuestro producto.
En el caso de las denominaciones de origen, lo que destacamos es el lugar del que procede el producto o sus componentes. Por ejemplo, por la elevada calidad de las materias primas o por las técnicas que tradicionalmente se emplean en la región.
De modo que la denominación de origen es un instrumento comercial que “habla” de la calidad de nuestros productos o procedimientos. Y, a la vez, sirve para preservar y revalorizar los conocimientos y técnicas tradicionales, así como el entorno natural.
Esto supone que obtener una denominación de origen:
- Tiene la capacidad de mejorar la rentabilidad de nuestros productos. Los consumidores valoran el origen del producto, por lo que incrementa nuestro margen de beneficio.
- Dificulta la competencia desleal. El proceso de obtención de una indicación geográfica no es sencillo y está sometido a controles, por lo que la indicación sirve como sello de calidad.
- Contribuye a la protección de las zonas geográficas protegidas o de los conocimientos y técnicas tradicionales. Además, nos permite beneficiarnos de las medidas de apoyo y fomento del Estado.
¿Qué puedo proteger mediante una indicación geográfica?
Para entender la protección derivada de una denominación de origen debemos prestar atención a dos elementos:
- Por un lado, la propia obtención de la denominación de origen.
- Y, por otro lado, el conjunto de productos que pueden protegerse por la misma.
Obtención de una denominación de origen
La Decisión n.º 486 de la Comunidad Andina define las denominaciones de origen como:
- Indicaciones geográficas.
- Constituidas por la denominación de un país, región o lugar determinado.
- Empleada para designar productos originarios del lugar.
- Que denoten cierta calidad, reputación o rasgos de los que se deriven las características exclusivas del producto.
Ante tales condiciones se puede solicitar la protección de la denominación de origen. La iniciativa para realizar este trámite no solo corresponde a empresas, sino también a asociaciones, autoridades públicas e incluso personas naturales. De hecho, es común que sean las entidades estatales, provinciales o municipales quienes promuevan el procedimiento.
Esta protección se solicitará frente al SENAPI, y su vigencia se mantendrá mientras lo hagan las condiciones en las que se fundamenta. Pero, tal vez la cuestión más relevante a la hora de tramitar una denominación de origen, es que se debe indicar qué productos se van a proteger.
Protección de productos bajo la denominación de origen
Al tramitarse la indicación geográfica, se deberá indicar al SENAPI qué productos quedan amparados por la misma. Por ejemplo, es una figura muy utilizada en la protección de artesanías, bebidas espirituosas, alimentos…
Así, una denominación de origen puede proteger el café que se produce en determinada región, por las propiedades que le aporta la climatología local. O determinados tejidos, elaborados mediante las técnicas tradicionales de la zona.
En definitiva, no podemos proteger cualquier producto bajo una denominación de origen, sino tan solo aquellos aceptados por el SENAPI. Y para que el SENAPI conceda la protección será necesario demostrar que el entorno, conocimientos o técnicas locales hacen especial al producto.
Esto implica, además, que no se podrá obtener la denominación de origen para un producto cuyas características no se deriven exclusiva o fundamentalmente de la región indicada, su clima, su tierra o sus tradiciones.
¿Son lo mismo las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas?
Técnicamente, las indicaciones geográficas son los signos que determinan el origen del producto, cuando este afecta a sus características. A su vez, las indicaciones geográficas se componen de:
- Indicaciones de procedencia. Simplemente señalan el origen del producto.
- Denominaciones de origen. Además de señalar el origen del producto, están protegidas como “denominación de origen” por el SENAPI.
En definitiva, la denominación de origen es una indicación geográfica. Concretamente, la más protegida. Por eso habitualmente se emplean como sinónimos la denominación de origen y la indicación geográfica.
Pero si no podemos optar a obtener una denominación de origen siempre podremos utilizar otra indicación geográfica, que es la indicación de procedencia. Estas indicaciones reciben una menor protección, pero también un menor control, ya que su único objetivo es informar al consumidor del origen del producto.
¿Cómo puedo solicitar la denominación de origen o la indicación geográfica?
Como ves, a la hora de proteger una indicación de procedencia debemos diferenciar:
- Si lo que queremos es obtener la propia denominación de origen.
- O si queremos adscribir nuestros productos o servicios a una denominación de origen ya existente.
El procedimiento cambiará en uno y otro caso, por lo que lo idóneo es que consultes con un abogado especialista en Propiedad Intelectual. En Achá Lemaitre llevamos años especializados en esta área del Derecho, así que podemos ayudarte a solicitar tu denominación de origen o a proteger tus productos y servicios mediante una indicación geográfica. Contacta con nosotros para que estudiemos tu caso y busquemos el mejor modo de proteger tus activos intangibles.